Una persona, un voto

Casi un mes después de las elecciones del 20 de noviembre y a pocos días de que Mariano Rajoy haga público el  ejecutivo que tendrá que dirigir el país los próximos cuatro años, son cada vez más las voces que piden una reforma del sistema electoral español.Los ciudadanos hemos venido denunciando en los últimos meses la profunda injusticia y falta de proporcionalidad de la Ley Electoral. La última reforma (de este mismo año 2011) lejos de corregir la situación, puso nuevas restricciones dirigidas fundamentalmente a los nuevos partidos y los partidos que no habían conseguido representación en la anterior convocatoria electoral.

Todos sabemos que mientras los demás partidos preparaban su estrategia electoral y diseñaban su campaña, en eQuo tuvimos el hándicap de tener que recoger los avales que nos permitieran presentarnos a las elecciones.

La jornada electoral dio mayoría absoluta al Partido Popular de Mariano Rajoy, pero puso de manifiesto la necesidad de reformar una ley electoral con algunos datos curiosos que demuestran esta injusticia:

–    Rajoy, con una mayoría absoluta superior a la de Zapatero del 2008 obtuvo 458.642 votos menos que él.
–    Rajoy recibió el apoyo de 3 de cada 10 españoles con derecho a voto. El 30,1% exactamente.
–    Rajoy recibió el apoyo de 12 de cada 100 vascos con derecho a voto.
–    Rajoy recibió el apoyo de 13 de cada 100 catalanes con derecho a voto.
–    El único diputado por la Ciudad de Melilla fue para el Partido Popular. Solo lo votaron 3,4 de cada 10 melillenses con derecho a voto.
–    A pesar del gran triunfo popular en Madrid, nada menos que 63 de cada 100 madrileños con derecho a voto no votaron al Partido Popular.
–    En el gran feudo popular, Valencia, el 61% de los valencianos con derecho a voto, no votaron al Partido Popular.
–    80 de cada 100 catalanes han dado la espalda a Convergencia i Unió, el partido que anunció todavía más recortes una vez celebradas las elecciones.

El debate de la reforma electoral se está centrando en el reparto de escaños en función de las circunscripciones electorales provinciales y el sistema de cálculo
D’Hont, con consideraciones sobre la falta de proporcionalidad en el voto. Pero hay otros puntos importantes que se omiten en este debate y que son sin embargo, aspectos de gran importancia para la garantía de participación y pluralismo democrático, como son las barreras de acceso del 3% (5% en algunas Comunidades Autónomas), las nuevas exigencias impuestas, como la necesidad de conseguir avales sólo para los partidos que no obtuvieron representación, la distribución de los espacios gratuitos de propaganda electoral, la financiación de la campaña o el pago por voto.

Como sabemos, son estos aspectos también clave en la reforma electoral, pues penalizan de forma muy importante a los partidos nuevos y  extraparlamentarios, impidiendo, por un lado, su concurrencia a los procesos electorales en las mínimas condiciones de igualdad y vulneran, los principios de igualdad y de pluralismo político proclamados en la Constitución (esa misma Constitución que los partidos mayoritarios reforman sin referéndum).

Precisamente el próximo domingo 18 de diciembre Democracia Real Ya convoca una nueva manifestación bajo el lema “Una persona, un voto”. Esta cita se produce antes del inicio de la legislatura tras las pasadas elecciones generales, y pretende ser una llamada de atención ante un sistema electoral insostenible e injusto. El objetivo es promover una reforma de las leyes que garantice la proporcionalidad de la representación parlamentaria conforme a las preferencias de los españoles, reflejo de la diversidad ideológica y territorial y exigen al próximo Gobierno y a las nuevas Cortes que escuchen a la ciudadanía. A esta convocatoria se sumará eQuo Madrid Sierra Norte.

Y en medio de este debate, el oportunismo del Partido Popular de Madrid ha dejado caer una propuesta de reforma electoral de la ley madrileña. Esta reforma electoral que propone Aguirre supone un intento de incrementar el poder político del Partido Popular en Madrid y limitar aún más el pluralismo, trasladando innecesariamente los problemas de las circunscripciones demostrados en el territorio nacional al ámbito regional.

Lo que está planteando el Partido Popular es un cambio cuyo objetivo fundamental es perpetuar un sistema injusto que premia en exceso a los mayoritarios, puede favorecer el clientelismo político y que, en definitiva, no da respuesta a la demanda de la ciudadanía de un ley electoral más justa que represente de forma más fiel la pluralidad de la sociedad.

La reforma pretende dividir la Comunidad de Madrid en 43 circunscripciones, de tal forma que un tercio de los diputados sea elegido por zonas electorales Si esto se lleva a cabo con el sistema mayoritario que aparece en la propuesta, significaría en la práctica estos 43 diputados podrían ir a parar al Partido Popular o en algún caso al Partido Socialista.

En Madrid capital se crearían 19 de las 43 nuevas circunscripciones coincidiendo éstas con los distritos capitalinos ya existentes, a excepción, por un lado, de Villa de Vallecas y Vicálvaro, y, por otro, Hortaleza y Barajas, que compartirían diputado.

Otras ocho circunscripciones coincidirían con los municipios de Móstoles (206.000 habitantes), Alcalá de Henares (204.000), Fuenlabrada (198.900), Leganés (187.000), Getafe (169.000), Alcorcón (168.000), Parla (120.000) y Torrejón de Ardoz (118.000).

Cinco circunscripciones más estarían integradas por dos municipios. La primera estaría formada por Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, que suman 188.000 habitantes; Coslada y San Fernando, con 132.600 habitantes, compartirían representante; Rivas-Vaciamadrid y Arganda del Rey, con 123.900 habitantes, formarían otra; Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte, con 127.500 habitantes, formarían otra circunscripción y, por último, Las Rozas y Majadahonda constituirían otra circunscripción, cuyo diputado representaría a los 157.500 madrileños que los habitan.

El resto de circunscripciones estarían integradas por más de dos municipios. En el caso de la ya citada circunscripción de la Sierra Norte estaría formada por 42 municipios de esta área geográfica en la que viven algo más de 29.000 habitantes. Algunos de los municipios que integrarían esta circunscripción serían: Rascafría, El Vellón, Somosierra, Torrelaguna y Puebla de la Sierra, entre otros.

Otra circunscripción, denominada Sierra Sur-Colmenar Viejo, englobaría a 10 municipios en los que viven 143.900. Entre ellos, se reúne a Colmenar Viejo, Tres Cantos y Manzanares el Real. Por su parte, la circunscripción Noreste-Algete englobaría a 15 municipios en los que viven 95.900 personas. Además de Algete, estarían Paracuellos del Jarama, Meco y Fuente El Saz, entre otros.

Asimismo, la circunscripción Sureste-Mejorada reuniría 30 municipios en los que, entre todos, habitan 107.700 personas. Mejorada del Campo, Velilla de San Antonio, Campo Real y Nuevo Baztan serían algunas de las poblaciones incluidas en esta nueva circunscripción.

Sur1-Aranjuez sería otra de las circunscripciones, en este caso en la que habitan 122.000 madrileños y que incluiría, además de Aranjuez, otras siete poblaciones, entre ellas, Ciempozuelos, Chinchón y San Martín de la Vega.Por su parte, en la circunscripción Sur2-Valdemoro, con 114.500 habitantes, se elegiría otro diputado a la Asamblea de Madrid. En este caso, el área incluiría a Torrejón de Velasco, Pinto y la citada Valdemoro.

Otros once municipios –Navalcarnero, Griñón, Humanes de Madrid, Moraleja de En medio, entre otros-, formarían parte de la circunscripción Sur3-Navalcarnero, en la que habitan 100.000 habitantes.

La circunscripción Suroeste-San Martín de Valdeiglesias englobaría a 16 municipios (42.500 habitantes), entre los que se encuentran San Martín de Valdeiglesias, Villa del Prado y Robledo de Chavela, mientras que la circunscripción Sierra Oeste-San Lorenzo de El Escorial incluiría a 11 poblaciones que, en su conjunto, reúnen a 100.800 habitantes y entre las que se encuentran también Guadarrama, Alpedrete y Navacerrada.

Las dos últimas circunscripciones serían la del Oeste-Villaviciosa y la del Noroeste-Collado Villalba. La primera reúne 10 municipios –entre ellos también Villanueva de la Cañada y Brunete- y 104.000 habitantes mientras que la segunda reúne además de a Collado Villalba, a Galapagar, Torrelodones y Hoyo de Manzanares, poblaciones en las que, en su conjunto, residen 122.000 madrileños.

Por  las especiales características de la Comunidad de Madrid con el Ayuntamiento de la capital, importantes grandes ciudades y otras zonas asentadas, desde eQuo Madrid Sierra Norte entendemos que cualquier reforma que se haga debe contar con un consenso institucional (también de los Ayuntamientos) y una intensa participación ciudadana.

En este sentido, cualquier reforma electoral que propone eQuo, debería contener, como mínimo, los siguientes elementos:

–    Listas “desbloqueadas” no solo para un tercio de la Cámara sino para toda.
–    Cambios inmediatos para permitir consultas, referéndum y otras formas de participación ciudadana.
–    Creación de Oficinas territoriales para que los diputados puedan atender de forma directa las distintas zonas, además de programar “audiencias públicas” para dar cuenta de su actividad parlamentaria.
–    Más facilidades y garantías para las formaciones políticas que concurran por primera vez a unas elecciones; de tal forma que se garantice el derecho de la ciudadanía a estar informada de las distintas opciones electorales.
–    Rebajar la barrera del 5% al 3% para entrar en la Asamblea de Madrid
–    Aumento de la actividad política de la Asamblea de Madrid; una institución que actualmente prácticamente no legisla y que se caracteriza por su falta de transparencia y hermetismo.
–    Cambio del sistema D’Hont a uno más justo.
–    Obligatoriedad para que se debatan las Iniciativas Legislativas Populares en el Parlamento.