Sábado 1 de Marzo de 2014
Inés Sabanés, Coordinadora de EQUO MADRID, presentó el acto partiendo de la ecología política como una alternativa real, un proyecto global que busca nuevas formas de relacionarnos con el mundo que nos rodea. Incluye la regeneración democrática, la defensa de la justicia social y del medio ambiente. Implica un cambio de modelo productivo que convierta al ciudadano en un consumidor más responsable y concienciado.
Mateo Quirós, miembro de EQUO Ciudad Este, coportavoz de EQUO Rota y miembro de la Ejecutiva Andaluza de EQUO, nos planteó el siguiente dilema. ¿No sería más interesante cambiar de pregunta? La pregunta de siempre es ¿Cómo seguimos creciendo a nivel económico? Quienes hablan de economía siempre hablan de la necesidad de crecer mínimo un 2% anual pero, por qué no cambiamos la pregunta. ¿Cómo podemos prosperar sin crecimiento?
La crisis no empezó realmente en 2008 con el estallido de la burbuja inmobiliaria sino algunos años antes. En 2005 el barril de petroleo costaba 40 dólares, en 2008 superaba los 150 dólares. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria los americanos escogieron seguir poniendo gasolina a sus coches para ir a trabajar y dejaron de pagar las hipotecas. El petróleo es uno de los causantes de la crisis.
A partir de aquí se produce la auténtica crisis política, y comprobamos que los poderes financieros han secuestrado la voluntad de los gobiernos y éstos consienten que se socialicen las pérdidas mientras los beneficios siguen siendo privados.
El Banco Central Europeo no presta dinero directamente ni a Estados ni a particulares, solo a la Banca privada quien es la que, a su vez, presta a Estados y particulares. Por lo tanto el negocio de estas entidades está garantizado ya que reciben el dinero del Banco Central a un interés muy bajo y lo prestan de nuevo obteniendo altos beneficios. Por ejemplo, en España se ha reformado la Constitución en 2011 para garantizar el pago de las deudas a los bancos por encima de las necesidades de los ciudadanos, dicho de otro modo, se puede prescindir de los derechos de las personas para garantizar la solvencia de los bancos.
Hemos empezado hablando de una crisis económica que a su vez ha llevado a una crisis política y que por fin a desembocado en una crisis social y la pérdida de derechos (Sanidad, Enseñanza, Justicia etc…) y nos enfrentamos a leyes como la ley mordaza que limitan los derechos de las personas a manifestarse libremente.
Carlos Martinez López-Pardiñas, coordinador del Grupo Economía y Sociedad de EQUO MADRID, nos comentó que desde la ecología política se ofrecen varias posibles soluciones al desempleo mediante la creación de empleos verdes. Las energías renovables que supondrían la aplicación de la eficiencia energética y la disminución de emisiones de CO2 tendrían un enorme potencial a la hora de crear empleos de todo tipo, desde los más cualificados (investigación) hasta los de cualificación media (instaladores). La rehabilitación de edificios para convertirlos en eficiente energéticamente, también ofrece la posibilidad de recolocar a muchos trabajadores del sector de la construcción. También podemos señalar como generadores de empleo: el tratamiento de resíduos, el reciclaje, la agroecología, la ganadería de proximidad, la movilidad sostenible, los trabajos sociales en cuidados y dependencia, el ecoturismo. Investigación y Desarrollo, contratar más profesores etc.. hay que formarse en Empleo verde y potenciar una auténtica formación profesional en España que ofrezca posibilidades de trabajo real a muchos jóvenes
Para llevar a cabo todos estos proyectos no debemos pensar que nos falta el dinero, simplemente está mal repartido. Hay que hacer una potente reforma fiscal, (eliminar los paraísos fiscales). Luchar contra la corrupción y propulsar una nueva ética social que incluya porque no a la Banca (ej. Banca ética Triodos Bank)
Cada uno de nosotros con pequeños gestos diarios podemos contribuir también a que las cosas sean diferentes. Por ejemplo cambiar nuestro recibo de la luz a una cooperativa de energía renovable. Cambiar de banco. Comprar en nuestro barrio. Tenemos mucho poder como consumidores y debemos ser conscientes que nosotros también somos motor de cambio.
Toni Ibáñez