Los derechos de los animales, un asunto pendiente

Por Nathalie García

Con motivo de la iniciativa popular que tuvo lugar este pasado domingo para el  endurecimiento del código penal contra el maltrato animal, quisiera hacer algunas reflexiones sobre el tema.

En esta convocatoria en particular la participación de Equo ha sido muy escasa, no llegamos a superar las 6 – 8 personas. Las personas que conforman el tejido de Equo sienten, en general, mayor interés por otras temáticas tales como ecología, derechos sociales, economía o transparencia política. Sin embargo, creo que no debemos olvidar que la defensa de los derechos de los animales no es un tema menor y es un excelente medidor que define la categoría moral de las personas.

España es un país especialmente cruel en su trato con los animales. Estamos muy verdes en estas cuestiones y en general en todo lo que atañe al respeto de la naturaleza y los animales

Tenemos escasas leyes al respecto y además poco efectivas. No somos conscientes de la importancia que supone ser respetuoso con los animales, es un factor muy importante que nos define como personas, que nos dignifica o nos envilece. El planeta no es sólo nuestro, sino de todos los seres vivos que lo habitan y el hecho de que, por nuestra evolución, hayamos podido controlar naturaleza y animales a nuestro antojo, no significa que tengamos derecho a hacer lo que nos venga en gana.

Tenemos mucho por hacer, empezando por educar a los niños para que respeten la naturaleza y los animales, no sobraría un apartado en los temas de ciencias naturales sobre ecología y derecho delos animales y promover leyes más valientes en defensa de unos condiciones dignas de todos los seres vivos ya sean mascotas o animales de granja.

Tenemos muchos frentes abiertos. Prohibición de venta de mascotas en comercios, prohibición del uso y maltrato de animales en circos y todo tipo de espectáculos públicos, realizar campañas públicas de esterilización de perros y gatos, regulación de condiciones de vida de los animales de granja (encerrados de por vida en jaulas), regulación de la ganadería intensiva, regulación del transporte de animales, regulación de muerte sin sufrimiento en  mataderos, leyes favorables a la ganadería ecológica, educación de los ciudadanos para consumir menos productos cárnicos, penas de cárcel y multas elevadas para maltradadores de animales, conservación y protección eficaz de nuestra fauna etc… sin olvidar toda la legislación que se tendría que hacer a nivel europeo y mundial y que fuese realmente efectiva (prohibición de matanzas delfines, focas, ballenas, etc…  degradación de nuestros mares).

Nosotros, como especie, hemos provocado los desastres ecológicos y por lo tanto, somos nosotros los responsables en buscar soluciones.

Los animales no son culpables de nuestros desmanes y del mismo modo que luchamos por defender los derechos humanos también debemos defender los derechos de los animales porque ellos están total y absolutamente indefensos ante nuestros actos.