Defender el derecho de elección de Centro, esto es uno de los principios básicos de la política de la Presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, y en general de su partido. Esto justificaría, según su filosofía, que aquellas familias que eligen para sus hijos prestigiosos (y costosos) colegios privados puedan disfrutar de desgravaciones fiscales. Pues bien, este principio se me aparece como una falacia si lo contrapongo a otro principio fundamental que todo gobernante debe respetar: la equidad. Porque si nos preguntamos si este derecho de elección es igual para todos, la respuesta es evidente: no, sólo para unos privilegiados, los demás deberán conformarse con una Enseñanza Pública a la que se le sustraen recursos en beneficio de la tan proclamada libertad, aunque sea sólo de los privilegiados.