ESCUELA DE VERANO DE DESOBEDIENCIA CIVIL

Por Carlos M. Oscariz

Esta Escuela de Verano de Desobediencia Civil se realizó durante el pasado verano, entre el 18 de julio y el 20 de septiembre, junto al Palacio de Cristal, en El Retiro, promovida por la Plataforma por la Desobediencia Civil (@Desobedeced).

La Escuela se desarrolló en 5 sesiones, en las que se abordaron reflexiones, métodos y propuestas de esta estrategia encaminada al incumplimiento de leyes, normas e imposiciones que se consideran injustas en sí mismas.

A las cinco sesiones asistieron un grupo numeroso de personas, llegando a ser 130 en la primera, muy por encima de lo que la Plataforma organizadora se esperaba.

El programa de la Escuela se llevó a cabo en torno a los siguientes ejes temáticos:

  • Día 1: Ejemplos históricos de desobediencia civil:

–        Las “suffragettes”, el movimiento por el voto femenino en Gran Bretaña

–        La Resistencia al nazismo: la “Rosa Blanca”; Dinamarca y Noruega

–        Derrocamiento de dictaduras en Centroamérica en los años 30: Guatemala, El Salvador, Nicaragua

–        La lucha por los derechos civiles en Estados Unidos

–        La insumisión al servicio militar en el Estado Español

  • Días 2 y 3: Preparación de campañas de desobediencia civil:

–        Objetivos

–        Estrategias

–        Tácticas

–        Evaluación

  • Día 4: Técnicas de resistencia:

–        Métodos de autoprotección física frente a la represión

–        Medios de autoafirmación psicológica

  • Día 5: Manejo de la represión:

–        Soporte legal

–        Minimización de los efectos de la represión

–        Herramientas de apoyo mutuo frente a la represión

  • Evaluación colectiva de la Escuela de Verano

 

 

Las ponencias, la abundante reflexión en grupos, la posibilidad de escuchar a las otras personas y de compartir pensamientos y opiniones fueron realmente enriquecedoras.

En la puesta en común de lo tratado cada día en cada uno de los grupos en los que nos dividimos lxs asistentes, se destacaron muchas opiniones y valoraciones, entre las que personalmente, destaco:

  • La desobediencia civil es una iniciativa que nace siempre de un colectivo o grupo, es decir, es una estrategia comunitaria
  • Se propaga con facilidad en un efecto “bola de nieve”
  • Las personas que practican la desobediencia civil son conocedoras de sus consecuencias y las asumen
  • En la base de estas acciones encontramos siempre grandes dosis de creatividad e imaginación
  • El grupo de apoyo es muy importante para resistir la represión con la que el poder responde a la desobediencia.
  • Los actos de desobediencia civil pretenden encumbrar la legitimidad sobre la legalidad.
  • Tienen metas definidas, que pueden ser concretas o más amplias.

Entre las iniciativas de trabajo, se plantearon diferentes ejemplos de campañas de desobediencia civil, así como de acciones posibles en las mismas, algunas de ellas ya en marcha:

  • “Yo sí sanidad universal”: Médicos de familia que están atendiendo a personas migrantes, aún cuando legalmente éstas no tengan derecho a atención sanitaria
  • Colectivos y grupos de personas en contra de las identificaciones aleatorias y detenciones de personas inmigrantes
  • Movimiento “Yo no pago” en Madrid
  • Desobediencia fiscal
  • Boicot a las compras en grandes superficies o a la compra en días festivos, como muestra de apoyo a pequeños comerciantes
  • Campaña de desobediencia por la Universidad Pública
  • Plataforma de Afectados por la Hipoteca – Stop desahucios
  • “Toma la plaza” – 15M
  • Iniciativas de desobediencia civil frente a la modificación de la Ley del Aborto

Durante las sesiones de esta Escuela vino a menudo a mi recuerdo el acto público que organizó EQUO el 19 de octubre de 2011 “La respuesta verde a la dictadura de los mercados”, en el que, entre otras personas, intervino el activista, portavoz de Vía Campesina y eurodiputado por Europa Ecologie José Bové, quien, entre muchas reflexiones que compartió con lxs asistentes, nos animó a la desobediencia civil como medio de lucha contra el sistema capitalista depredador en el que nos encontramos en Europa.

Estamos viviendo, especialmente en los últimos meses, un aumento de la represión violenta por parte de las Fuerzas de (Des)Orden Público contra la ciudadanía, en muchos casos, simplemente por ocupar la vía pública en manifestaciones o concentraciones. A las agresiones en ocasiones les siguen multas y sanciones administrativas. Se trata de formas de intimidación, de hacernos tener miedo a la “legalidad” con el fin de disuadirnos de desobedecerla o subvertirla. Es decir, desmovilizarnos para evitar el “poder colectivo” de las personas.

Por ello yo creo que la desobediencia civil es una herramienta de responsabilidad individual y colectiva, una forma de luchar contra el poder injusto y, en ocasiones, totalitario. Una posibilidad de crecer junto a otras personas en torno al análisis de la realidad, la reflexión y la creación de discurso político colectivo.

Animo a quien se quiera apuntar a esta “aventura”, a que reflexione y considere la necesidad de asumir ya iniciativas activas de desobediencia civil que, a día de hoy, y contemplando la historia reciente, son uno de los conductos de protesta, manifestación y expresión social, más efectivos que existen ante la hegemonía y omnipotencia de los poderes económicos y políticos en todo el mundo y, desgraciadamente, también en nuestro país.

Carlos M. Ozcáriz