EQUO Madrid denuncia que el deterioro de la Cuenca alta del río Manzanares y La Pedriza está siendo provocado por el abandono de funciones de las Administraciones competentes. Según declara la co-portavoz de EQUO Madrid, Inés Sabanés, “es injustificable que un entorno de tanto valor se vea afectado por la dejadez del Gobierno y por el comportamiento incívico de los usuarios”. Desde esta organización política, se reivindican los espacios naturales – y especialmente los protegidos -, como un bien común que corresponde a todos preservar.
EQUO Madrid señala que, además de la dejadez administrativa, se suman otros condicionantes a la situación de la cuenca, como son la presión producida por la reciente creación del Parque Nacional de las cumbres del Guadarrama, el desinterés en la conservación de un entorno de gran valor natural, la falta de actuaciones preventivas de concienciación ciudadana, la falta de medios debido a las reducciones de presupuesto, así como la despreocupación de los visitantes.
Desprotección de las propias Cumbres
Por otro lado, este partido alerta de que la reducción de extensión del Parque Nacional de las Cumbres del Guadarrama, a lo largo de la tramitación de su declaración como tal, ha supuesto la desprotección efectiva de las propias cumbres y de su entorno, ya que “ésta finalmente se ha fijado más en base a parámetros económicos que de sostenibilidad (reclamo para atraer a más visitantes y, recientemente, a cazadores), lo que ha aumentado la presión sobre un entorno natural que ya está sometido a mucha presión, debido a la cercanía de la conurbación madrileña”, asegura Sabanés. “A esta situación, que ya es grave de por sí, habría que añadir el impacto que la Ley de Vivienda Rural Sostenible tendrá en la zona, ya que en la práctica supondrá la privatización y urbanización de espacios protegidos por su valor natural”, añade.
Medidas de protección
Ante el cúmulo de circunstancias descritas, EQUO Madrid propone que se cumpla lo establecido por la Ley 5/2007, de 3 de abril, de la Red de Parques Nacionales, la anulación de la Ley 5/2012, de 20 de diciembre, de Viviendas Rurales Sostenibles -que traerá más presión al medio natural y rural -, y la recuperación inmediata de las medidas de control y vigilancia que habían conservado en buen estado el tramo alto del río Manzanares y La Pedriza.