EQUO Madrid confía en que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid mantenga la suspensión de la privatización de la sanidad

sanidadEQUO Madrid  confía  en  que  se  mantenga  la  suspensión de la privatización de seis hospitales,  máxime  cuando  AFEM  ha planteado un incidente de nulidad sobre la decisión­ tomada por el juez Francisco Gerardo Martínez Tristán­ de unificar en su sala todos los recursos contra la privatización de  la  sanidad  madrileña,  tres  días  antes  de  abandonar  su  cargo  como  presidente  del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Este partido político critica que este  mismo  juez  fuera  nombrado  tres  días  después  vocal  de  la  Comisión Permanente  del  Consejo  General  del  Poder  Judicial  (CGPJ)  por  un  acuerdo político.  Tomó  la  decisión  antes  de  que  su  nuevo  nombramiento le inhabilitara para ello y lo notificó posteriormente a su nombramiento.

EQUO Madrid considera que la gestión de la sanidad está bajo sospecha, los siete procesos judiciales abiertos en juzgados de Madrid, el recurso ante el Tribunal Constitucional y los informes de la Cámara de Cuentas de Madrid están destapando innumerables errores de gestión, abusos en la derivación de servicios a empresas y dudas en la transparencia de los contratistas. Las actuaciones de la justicia  no  pueden  suponer  un  elemento  más  para    sospecha ante  este escandaloso entramado de intereses y puertas giratorias.

Por todo ello, EQUO Madrid no entendería otra decisión que no fuera la suspensión cautelar del proceso administrativo hasta que todas las cuestiones se investiguen, y queden resueltas las irregularidades.

Inés Sabanés, coportavoz de la formación política en Madrid, recuerda que “los procesos de privatización de la sanidad madrileña, están salpicados por la imputación de los ex consejeros de sanidad del PP Manuel Lamela y Juan José Güemes, así como la actual viceconsejera, Patricia Flores, y el director de Atención Especializada, Antonio Burgueño

EQUO Madrid apoya las movilizaciones ciudadanas convocadas por las plataformas en defensa de la sanidad y entiende que la sanidad pública de calidad es un derecho de los ciudadanos y las ciudadanas, rechazamos que se intente convertir en un negocio y para ello reclamamos que se haga una Auditoría Sanitaria que determine los fallos de gestión, como el derroche de 375.696 euros que se ha producido al cambiar de nombre tres de los nuevos hospitales.