EQUO Madrid aplaude que la Comisión Europea haya denegado a Madrid la prórroga para superar los límites de contaminación, cinco años más

EQUO Madrid aplaude el rechazo de la Comisión Europea a la moratoria solicitada para que la Comunidad de Madrid pudiese eludir, cinco años más, la obligación de cumplir los límites máximos de contaminación por nitrógeno (NO2), al considerar que no se ha demostrado que, con la prórroga, se pudiesen cumplir las condiciones en 2014.

En este sentido, el co-portavoz de EQUO Madrid, Ramón Linaza, expone que “es lógico que no se puedan cumplir las condiciones, ya que el Plan de Calidad del Aire que aprobó el Ayuntamiento es muy poco ambicioso, con más finalidad propagandística que  efectiva, en la reducción de elementos contaminantes”. Y añade que los límites que recomienda la OMS son aún más exigentes que los de la Directiva y, “si se cumplieran en una metrópoli como la madrileña, se evitarían miles de muertes prematuras cada año, por enfermedades respiratorias y cardiovasculares”. Desde EQUO Madrid, se recuerda también que las enfermedades ocasionadas por la contaminación del tráfico suponen, además, un gasto sanitario por atención médica, ingresos hospitalarios y bajas laborales, que ha sido estimado, para el área metropolitana de Barcelona o de Madrid, en unos 6.000 millones de euros anuales.

Linaza advierte de que “la Comunidad de Madrid está desmantelando y privatizando la Sanidad pública, con el argumento de que no hay dinero para pagarla y, sin embargo, tomar medidas para mejorar la calidad del aire supondría un importante ahorro, además de evitarnos sanciones europeas, por incumplimiento de la  Directiva Europea, que tiene el mismo rango que una ley nacional”.

EQUO denunció al Ayuntamiento de Madrid ante la Comisión Europea

Esta organización política ya denunció al Ayuntamiento de Madrid, ante la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, el pasado mes de julio, donde el co-portavoz federal de EQUO Madrid, Juantxo López de Uralde, expuso presencialmente, en Bruselas, que la capital de Madrid y la Comunidad habían incumplido la legislación española y europea sobre calidad del aire en 2010.