Por Clotilde Cuéllar
Coportavoz de EQUO Madrid y Concejala de Ahora Arganda
Sorprende la preocupación del PP por descuentos en Educación Infantil y la de C’s por la instalación de desfibriladores en los centros educativos; pero ya no tanto el que se olviden de reservar la correspondiente dotación en los presupuestos de la Comunidad de Madrid, cuando decretan o acuerdan, algo que viene siendo habitual. Este ‘modus operandi’ de ambos partidos plantea varios problemas a los municipios. Éstas son algunas de sus consecuencias:
- Que se convierta en mala costumbre imponer obligaciones a los municipios sin ofrecer presupuesto regional. En mayo de 2017 el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó una rebaja o descuento en la parte que pagan las familias por las Escuelas Municipales Infantiles y por las Casas de Niñ@s. Ese ataque de generosidad de Cifuentes ha tenido que ser asumido por los Ayuntamientos si querían seguir ofertando las plazas en el curso 2017/2018. Como ejemplo, el municipio de Arganda donde incluso se ha tenido que modificar la Ordenanza Municipal.
- Que la imperiosa necesidad que tiene el PP de los votos de Cs sigan pagándola los municipios, porque recordemos que juntando ambos grupos sólo aventajan a la oposición en un voto. Comprendemos el afán de Cs por presentarse ante la opinión pública como los “conseguidores” de desfibriladores. Eso ha ocurrido en la Asamblea, primero, y en plenos municipales, después, y volvemos al ejemplo de Arganda en diciembre. También comprendemos la urgencia del PP por contentarles. Pero los pueblos no tienen por qué pagar su aritmética regional. No podemos aceptar que ambos olviden los miles de euros que nos cuestan «sus» acuerdos, tomados en consejos o despachos. O es que a lo mejor tenían que haber hecho las cosas bien desde el principio, llevando la propuesta al plenario.
- Que la presión impositiva en las localidades no disminuya porque haya que reservar parte del presupuesto municipal para los servicios y bienes que ya no va a presupuestar la Comunidad y para que estén contentos los socios naranjas.
- Que pase a ser una norma pagar aquí lo que correspondería financiar desde allí, por lo que cabría preguntarse: “¿En qué se gasta el PP lo que de mis impuestos va a la autonomía?”. ¿Gürtel, Lezo, Púnica?… Y no perdamos de vista la ingente deuda que soporta esa institución y que Cifuentes calla.
En resumen, dejando claro que a EQUO Madrid le parece muy importante que existan descuentos a las familias con menores y desfibriladores en los centros educativos, y que su coste no debe detraerse del escaso presupuesto de colegios e institutos -porque repercutiría directamente sobre el alumnado-, lo que no nos parece correcto es que el Gobierno Regional del PP, en connivencia con Cs, decida ejercer sus competencias a costa de los Ayuntamientos, sin comprometer sus propios presupuestos e insultando la inteligencia de los sufridos contribuyentes.
Las familias, AMPAS y asociaciones vecinales tienen derecho a pedir lo que ahora ya es obligatorio, pero ni PP, ni Cs Arganda (volviendo al ejemplo de esa localidad) han reclamado presupuesto autonómico ni explicado, sobre los desfibriladores, que la competencia del Ayuntamiento se circunscribe al mantenimiento de equipos, correspondiendo la implantación a la Comunidad de Madrid.
En fin, en muchas localidades de nuestra región habrá descuentos y desfibriladores, pero no gracias a Cifuentes, ni a Aguado, sino a los bolsillos de las vecinas y vecinos vía presupuestos municipales. Así da gusto pactar y gobernar.
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