Reproducimos la carta abierta que nos ha hecho llegar una trabajadora del Hospital Príncipe de Asturias afectada por los recientes despidos. Desde Equo Alcalá de Henares manifestamos nuestro más profundo rechazo a estos recortes, que afectan directamente a la calidad del servicio y por tanto a la salud de los ciudadanos y ciudadanas del municipio. Queremos mostrar además nuestra solidaridad con el personal despedido, en un momento en que el paro en la región alcanza cifras dramáticas y conservar los puestos de trabajo debería ser una prioridad para nuestros dirigentes.
“Saludos.
Me presento como ex-empleada del Hospital Universitario Príncipe de Asturias. El presente escrito es simplemente para intentar comprender los acontecimientos sucedidos durante esta semana en cuanto al “sistema de contratación”.
Es fantástico leer las noticias, y encontrarse con esto: http://www.diariodealcala.es/articulo/general/11991/el-hospital-desmiente-que-vaya-a-cerrar-plantas
Alguien miente. Sino miente el periódico, miente el hospital. Servicio de Prensa del Hopital :¿No son ustedes los encargados de emitir los comunicados a la prensa pública?. ¿Dónde se falsea la noticia? Está claro, es políticamente incorrecto decir que se cierran plantas, por ello, siempre es mejor decir lo que no se hace, para obviar lo que se hace. No somos idiotas. Está claro que ahora, no se cierran plantas. Lo que cerramos son cuatro medias plantas eliminando camas. Eso es lo que realmente deberían haber emitido desde el hospital. Y ese titular hubiera tenido una coletilla que hubiera otorgado una veracidad periodística a la noticia: “El hospital desmiente que vaya a cerrar plantas, pero elimina la mitad de las camas de cuatro sectores”. Quizá eso sea la realidad, pero eso sí que es políticamente incorrecto.
La justificación a tal hecho: la presión asistencial. De repente se ha convertido en un término casi tan famoso como la prima de riesgo. Palabras que repentinamente están a la orden del día en nuestro vocabulario, y que hace escasas semanas, no hubiéramos imaginado ni que pueden significar algo. Pero ahora son el argumento para despedir a trabajadores. Perdón, es verdad. Son empleados a los que se les ha rescindido su contrato y simplemente no les renovamos en las mismas condiciones. Pero nos comprometemos a renovarles a todos ellos en verano, en peores condiciones, pero contratados.
Así que de un día para otro nos encontramos con 90 personas que, pasan de tener un empleo medianamente estable (pasar más de 5 años firmando cada 6 meses es lo más estable a día de hoy en sanidad pública),a 90 contratos que oscilan entre medias jornadas durante 4 meses: ¿Por qué contratar a una persona cuando puedes contratar a dos por el mismo puesto de trabajo?. Así engordamos las cifras para después publicar que el total de trabajadores no ha disminuido en absoluto. ¿Publicidad engañosa?. Qué va, sólo es una percepción distinta, así damos más empleos a más gente. Y sino quieres la media jornada, te ofrecemos el increíble dos por uno: te contratamos durante el mes de Junio, “con posibilidad” de renovar Julio, Agosto y Septiembre, siempre teniendo en cuenta que en Octubre seguro que estarás engordando las listas del paro.
Me resulta muy curioso realmente lo de la presión asistencial. Resulta que los despidos vienen dados por la apertura del Hospital del Henares, que ha hecho que gran parte de los pacientes atendidos en Alcalá, ahora se atiendan en Torrejón. Es curioso enterarte de que, las consultas pre-quirúrgicas en el Príncipe de Asturias no han disminuido. Sigue operándose el mismo volumen de personas. Pero a un porcentaje de todos ellos, se les envía a operarse a Torrejón. Más curioso todavía es enterarse, de que la consulta post-quirúrgica vuelven a realizarse en el Príncipe de Asturias. Teniendo en cuenta que, el Hospital del Henares, que cobra a la Comunidad de Madrid por sus servicios, no cobra más por las consultas, sino por cirugías realizadas y que además, cobra un plus extra cuando el operado no pertenece a la zona. Que cada cual saque sus conclusiones.
Ejemplo dramático de ésta situación: el viernes día 1 de Junio, nos encontramos con que los pacientes que iban a operarse por la tarde, no disponían de camas libres dónde ingresar para ser operados. Según el Señor Gerente del Príncipe de Asturias, no se cierran plantas, pero si se molestan en preguntar el volumen de camas disponibles para ingreso, en algunos sectores ha disminuido desde marzo hasta el 50%. Dónde había antes habitaciones dobles ahora hay habitaciones individuales. Que ya me imagino la respuesta: para mejorar la estancia hospitalaria, equiparándonos a Torrejón. Antes ya había personal insuficiente para atender habitaciones dobles, ahora vamos a reducirlo a la mitad, así tendremos justificación para el despido, dejamos la mitad de camas, la mitad de personal y la mitad de ingresos. Esto si es rentabilidad, no lo que hace ING.
Ese mismo viernes, faltaban 4 enfermeras para trabajar en el Servicio de Quirófano, y atender esos pacientes que no podían ingresar, fundamentalmente por que fueron de las 44 enfermeras que no renovaban. Si sobra personal, no entiendo qué hacía el servicio de Recursos Humanos a las 14.30 llamando por teléfono a algunas de las “no renovadas” el día anterior para que se incorporasen inmediatamente a las 15.00 para comenzar las cirugías programadas. Y que cada cual saque sus conclusiones.
Y así, poco a poco, nos encontramos con un hospital público, que empieza a funcionar como un hospital privado: recortando personal, privatizando servicios como el de esterilización, laboratorio, radiología, citaciones, catéring para el pérsonal, etc… poco a poco, dónde antes teníamos una sanidad que resolvía sola sus problemas, a otra que va derivando tareas a empresas privadas, que obviamente realiza la misma tarea con un mínimo de personal y por el mismo precio. Luego nos preguntaremos dónde queda la calidad asistencial, pero puedo adelantarme, que ya se encontraba bajo mínimos. A pesar de tener, los mejores profesionales de la salud en toda la Comunidad Europea, quieren reducirla a escombros.
Nos nos olvidemos de las obras para la ampliación del servicio de Urgencias. Tres años de ladrillo paseando delante de nuestras narices. El servicio abre sus puertas e incrementa el personal para poder atender todas las urgencias que llegan con la mejor profesionalidad posible. El miércoles pasado, el personal se redujo a la mitad. Eso debe significar que el volumen de personas que necesitan una atención urgente, disminuye a la mitad. Entonces
¿Para qué se hicieron las obras de ampliación de la urgencia?. Eso sí, la urgencia está preciosa, desierta de personal, pero preciosa. Samsung hizo el negocio del siglo firmando un contrato con la Comunidad de Madrid y no solo al poner su slogan en la para de metro de Sol: pantallas TFT informativas casi cada tres metros, y por si fuera poco, vamos a colocar en las plantas una pantalla táctil individual en cada cama. Ya que no podemos atender adecuadamente a la gente por falta de personal, por lo menos les tenemos entretenidos. Parece que es lo único que cuenta.
Y es así la expectativa de la sanidad española. No llevaba trabajando más de nueve años en ésta empresa, y no he dejado de trabajar ni un sólo día desde que terminé mis estudios, hasta ahora. Pero me siento bien. Durante todo éste tiempo, me he entregado completamente a mi profesión y estoy realmente satisfecha con el trabajo que he realizado. Y aunque quiera seguir ejerciendo, pero no me den la oportunidad ahora, sé que en un futuro, volveré a hacerlo con las mismas ganas y entrega.
Realmente este mail, iba dirigido en primera instancia al servicio de prensa del Hospital Príncipe de Asturias, pero teniendo en cuenta que iba a terminar en la papelera de reciclaje del ordenador de la Sra. Cristina González del Pino perteneciente a la Unidad de Comunicación, y responsable de los últimos y engañosos comunicados emitidos a diferentes periódicos y programas de radio, he preferido remitirla a diversos periódicos públicos con el fin de que cada uno haga lo que quiera con ella, pero por lo menos acabe en diferentes papeleras de reciclaje.
Si hay algo que hace revolverse a los peces gordos en sus despachos, es la mala publicidad, y si hay algo por lo que éste hospital deba avergonzarse es por su mala gestión de los recursos. Como cualquier alto cargo público y político elegidos a dedo para ser simples marionetas políticas y ser los brazos ejecutores de malas gestiones públicas. Teniendo en cuenta que, cuando abrió el hospital hace 30 años, había 7 personas dedicadas la gestión de los diferentes servicios, a día de hoy, hay 80 personas que se dedican a realizar la misma tarea. Dónde caben dos, caben tres.
Un cordial saludo.”